Sunday 10 June 2007

Cada dedo en el cuarto señala en mí...

apologías en avance para mierda lengua


uando dos gigantesco talentos cara-apagado es siempre valor el mirar. todavía en septiembre 1951 cuando Elia Kazan's adaptación de Tennessee Williams' A Streetcar Named Desire golpe pantallas él era algo diferente. En uno esquina el doloroso hermoso y doloroso trágico Vivien Leigh; Oscar ganador y estrella de el más grande cuadro en Hollywood historia. En el otro esquina a veinte siete años Nebraskan de el Broadway etapa quién antes de nuestros ojos cambiado la naturaleza del juego.

adoro Vivien Leigh, la adoro con todo mi corazón pero en esta película su funcionamiento thatrical (aunque innegable de gran alcance, mudanza, el harrowing) es rasgado a los fragmentos por un hombre reconstrucción del arte de actuar de la pantalla. No más haciendo, ahora apenas estando. el vivir en el carácter de una manera eso tenía solamente tocado siempre encendido antes.

para ser crudo, cuando Stanley toma el Blanche en sus brazos y tiene su manera con ella. eso es Marlon Brando tener su manera con todo el que vino antes. eliminación todo cada uno pensó que sabían y lo recauchutando en su propio hermoso, brutal imagen.

no CADA hombre es quizá rey...pero éste seguro es.


dedicado a mi amiga rosado
(uno quién puede hacer lo que no puedo)

otra vez apesadumbrado sobre la lengua...


1 comment:

BabeDeJour said...

Bueno, ya que tú empezaste, yo termino, y respondo en español.
La traducción es terrible pero es divertidísimo verla... y, en resumen, yo pienso lo mismo. De alguna manera, tanto Brando como Leigh en Tranvía representan básicamente la diferencia entre actuación femenina y masculina: Brando con su crudeza y poder, Leigh con su sensibilidad y teatricalidad - las dos caras de la moneda.
Te reto a que consigas un traductor decente para eso :D